NUNCA solemos hacerlo, pero sin embargo igual perdemos. ¿Y por qué esto da más rabia que perder siempre?. Pues es difícil digerir el hecho de que tu equipo, cuando se encuentra a un empujón del abismo recién se da cuenta de lo difícil que la tiene. No es acaso mejor jugar desde siempre bien y terminar bien y no SÓLO preocuparnos cuando nuestra meta es tan efímera y muchas veces seudoimposible. Y digo seudo porque hoy sí vi a un Perú capaz de clasificar, caso contrario lo que se apreció en partidos como con el de Chile, por ejemplo. Sin embargo, de nada sirve matarte jugando por un casi inasequible cuando sabes que pudiste dar de todo desde un principio. No dicen que el que empieza bien, termina bien? Pues nosotros somos el margen de error. Pues empezamos hasta el culo y terminamos CASI llegando al cuello. Que melancolía causa saber que tienes un equipo bueno que siempre quiere cerrar con "broche de oro". Me refiero a cerrar nuestra bragueta de sueños de algún día alcanzar una clasificación. Pero bueno, somos peruanos. Y siempre vamos a querer guardar nuestras esperanzas y posibilidades de triunfo en una alcancía rajada por tanto uso.
Qué viva nuestro fútbol perromuertero.
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